miércoles, 23 de junio de 2010

El Curriculum Escolar ¿QUIEN LO HACE Y PARA QUIEN?

Es posible construir, sobre el papel, programaciones primorosas y ser un mal profesor.

Y es que los problemas de escribir una programación en la mesa camilla de casa, suelen ser muy diferentes a los de trabajar con 20 o 30 alumnos y alumnas en un aula.

ANGULO ,F Y BLANCO ,N (1994)

Con el titulo de mi ensayo, pretendo hacer pensar a quien lo lea, esencialmente lo que expongo ¿quién esta detrás de un currículum escolar?, ¿con qué propósito lo formulan? y ¿Para quién esta dirigido?

Antes que nada quisiera hacer referencia a algunas de definiciones, para así aproximamos hacia el concepto de currículum.

José Jimeno sacristán, asimila el concepto de currículum al proyecto cultural y lo define como “la expresión y concreción del plan cultural que la institución escolar hace realidad dentro de unas determinadas condiciones que lo matizan”

Jurjo Torres Santomé, lo define como “la selección y planificación de unos determinados objetivos de orden intelectual, afectivo, físico, moral y social; valiosos, individual y socialmente así como la elaboración y desarrollo de un eficaz proceso de enseñanza aprendizaje que lo haga posible”

Buscando en Internet lo que es currículum en nuestro país, encuentro en la página del MINEDUC, y dice textual “El currículum nacional define lo que todos los estudiantes deben aprender a través de su experiencia escolar.

La educación cumple una función social única, donde están implicados o deberían de estar todos los miembros de nuestra sociedad, ya que tiene un carácter público y somos parte de una sociedad democrática, por ello esta debe estar sometida a evaluación, crítica y mejora, pero para ello es preciso que la institución donde ocurre dicha enseñanza esté abierta a todos los ciudadanos. Pero pienso que, en la actualidad, esto no es así, y no sólo que no esté abierta a todos los miembros de una sociedad, sino que en dicha institución escolar hay un fuerte poder gubernamental con fuertes intereses políticos más que educativo y como señala José Contreras Domingo (1989: 38) “El problema del currículum es un problema educativo y eso significa que se plantea y resuelve desde opciones educativas”. Pero esto no es así, habitualmente el Estado tiende a controlar y dirigir el accionar de los individuos según su conveniencia, lo que delimita al mismo tiempo la acción profesional de cada docente, no sabiendo estos que pueden o no pueden hacer dentro del aula, es decir ¿qué y cómo enseñar?. Esta pregunta es algo que se debe formular todo profesor o estudiante de pedagogía, ya que como cualquier profesional se debe tener planificado lo que pretende hacer en su trabajo, en nuestro caso el aula, porque la enseñanza es una actividad intencional y por ello el profesor ha de tener unos propósitos e intenciones, aunque no por ello, se tiene que aferrar a estos como si fueran la única misión a lograr y donde la enseñanza fuera el medio para conseguir ese fin.

Como recoge Angulo (1994:123) “la acción educativa no es un medio para alcanzar o lograr un fin, sino que cada acción es elegida y realizada es razón de que venga o pueda ser justificada, por su coherencia con los principios de procedimiento”, y por ello no se deben expresar en forma de resultado preciso, concretos y predeterminados, no se debe crear una pedagogía por objetivos, ya que en esta, lo único que se pretende es “determinar los resultados que se quieren obtener, y se defiende que la enseñanza es un medio instrumental que sólo tiene sentido y valor en la medida que permite lograr los resultados deseados” José Contreras Domingo (1989:38). Con lo que para que el currículum se considere efectivo, según esta política de la pedagogía por objetivos, el profesor debe cumplir aquello que los especialistas les indique y los alumnos por la parte que les toca, deben asumir los objetivos que dichos especialistas han considerado oportuno.

El docente debe tener en cuenta que trabaja con niños, con individuos, cada uno con sus diferencias y sus inquietudes y es precisamente a ellos y a esas características diferenciadoras, a quienes debe tener presente a la hora de enfocar su compromiso social y moral, es decir, no debe hacer una enseñanza en la que considere a todos los niños iguales (con eso no me refiero a su igualdad de derechos), ya que nunca podrá prever lo que van a aprender, por ello, crear unos objetivos que delimiten la práctica educativa es caer en un absurdo, porque para los alumnos, puede que aquello no tenga ningún sentido, logrando todo con un aprendizaje memorístico.

“El conocimiento como sistema de pensamiento significa su capacidad para usarlo críticamente en la comprensión del mundo. Los alumnos son sujetos cognitivamente activos, siempre están realizando procesos de comprensión, siempre tienen un sistema comprensivo de la realidad. Cuando realizan aprendizajes formales escolares que no favorecen dicha comprensión se está favoreciendo el conocimiento acrítico y vulgar/ordinario de los alumnos. Lo importante de las formas de conocimiento es que se pueda pensar con ellas y que haga más libres a los individuos al permitir pensamiento creativo y proporcionar estructuras para el juicio crítico” Contreras Domingo, J (1989:39). Como he dicho anteriormente, el docente debe cumplir una labor moral, y es la de crear individuos libres, y para ello hay que capacitarlos de pensamientos, de ideas propias e ideas críticas, de su mundo más próximo, en principio, para que cada vez, cada uno a su ritmo, avancen a mundos “más lejanos”. No puede pretender que todos aprendan lo mismo, de la misma manera y al mismo ritmo. Lo importante es que todos aprendan algo, aunque sean cosas diferentes.

Por lo tanto, la educación es algo muy serio, y precisamente por ello, los profesionales de la enseñanza se han de comprometer con la labor social que desempeñan, han de tener unos propósitos en sus actos educativos y han de reflexionar sobre la tarea que van a desempeñar, sobre la práctica docente y sobre lo que le conviene al alumnado, por ello deberá justificar los principios en los que basará su experiencia educativa, y digo experiencia porque ahora no serían objetivos, fines a alcanzar, serían expectativas, posibilidades, esperanzas, sería el deseo del docente, sería una sugerencia para saber hacia donde poder dirigir las actividades educativas, sería aquello que los docente pueden hacer y no lo que los alumnos deben lograr.

En resumen, al planificar el currículum, hay que tener en cuenta que no hay un único modo ni modelo de currículum, que este debe ser abierto tanto a los deseos de cada profesor, como a las posibilidades de cada alumno. Que el motivo de crear y planificar un currículum no es para demostrar a ninguna “superioridad” los buenos maestros que somos, sino para organizar nuestra actividad, teniendo siempre en cuenta que lo de menos es llegar a una meta que nos han propuesto o que nosotros nos hemos propuesto, que lo mas importante es que aquellas personas para quienes está dirigida nuestra actividad como docente avancen como personas. Que no se pretende dar con los mejores objetivos ni con los mejores contenidos, sino como dice Angulo, F y Blanco, N (1994) “Planificar el currículum escolar o, si se prefiere, planificar la enseñanza, es algo más que establecer objetivos, contenidos, métodos y criterios de evaluación; significa pensar, valorar y tomar decisiones que valgan la pena”.

Ahora bien, y volviendo a las preguntas que formulaba al inicio de mi escrito, me veo obligada, a decir lo que opino yo de mis preguntas. Pienso que detrás de todo currículum escolar existe mucha influencia política, que no permite actuar libremente a cada docente como verdaderamente les gustaría. Los que pretenden crear una sociedad según haya demanda del mercado laboral, ya que en este aspecto lo que interesaría es la economía y muy poco la educación, lo que en principio no iría dirigido a los alumnos, sino al mercado. Si el currículum escolar lo manejara, no sólo los profesores o los padres de los alumnos, sino todos los ciudadanos porque es algo que a todos nos incumbe, pero tratado desde opciones educativas, como dice Contreras (1983). Se podría decir que está dirigido a la futura sociedad de adultos y con unos intereses democráticos, solidarios y humanos, trabajados desde la moral y la ética, buscando el bien social formando a individuos pensantes y críticos.



Bibliografía


- ANGULO, F y BLANCO, N (1994): Teoría y desarrollo del currículum. Granada: Aljibe

- CASTILLO EDUARDO, L (2003). Currículo y proyecto educativo institucional

- CONTRERAS DOMINGO, J (1989). ¿Qué y como enseñar? El currículum como lugar de experimentación y área de conflicto.

- OLIVA GIL, JOSÉ (2003) Diseño, Desarrollo e innovación curricular en las instituciones educativas Tomo I Racionalidad y ámbitos del currículum: diseños curriculares Capítulo II.

Fionella K.
ULA 2008

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